Modelo de arte

San Pedro de Alcántara.

El retrato firmado por Manuel Prieto,
fue realizado por los años 1973-5.

Ha sido una obra premiada y expuesta
en varias salas, especialmente en Cáceres,
con motivo del centenario del Santo,
siendo muy admirada.
Actualmente está en el Museo de Arenas.
Por Pastrana pasaron la mayoría de sacerdotes jóvenes, de aquel tiempo, ejerciendo como profesores, en especial los que tenían alguna licenciatura civil. Tanto Fr. Victorino Terradillos, como Fr. Manuel Prieto, recién venidos de la Universidad y cargados de sensibilidad artística, descubrieron en Fr. Jesús el modelo ideal, para hacer de él un retrato de San Pedro de Alcántara, del que él hablaba siempre y le llevaba en el corazón. Ya no estaba él en Pastrana para posar y servir de modelo, para hacer un retrato de San Pedro de Alcántara. Le tenían bien observado y aunque pusieron la cabeza de San Pedro de Alcántara, prácticamente le copiaron por entero. Fr. Jesús sólo se enteró cuando se vio casi retratado en el dibujo que hasta él mismo se reconocía.

El resultado fue, que haciendo casi un retrato total de Fr. Jesús, salió una obra perfecta del Alcantarino, sin quitar ni poner nada que no tuviera Jesús, ni por otra parte le faltara al Santo. Hoy ese retrato está en el museo de Arenas con el título: Invitado a las bodas. Y el que tiene ojos de arte, sabe que ese retrato es un retrato de dos santos diferentes con la misma configuración. El que posa ha transformado su vida en el modelo que representa, y el artista ha identificado ambos modelos en un solo retrato. Cada uno es diferente y los dos son iguales. La espiritualidad les ha fundido en la misma imagen de gracia con la que se han querido deificar.

También en Pastrana Fr. Jesús afinó su sensibilidad de espíritu como buen artista. Afinar es un término musical que significa dar a la cuerda la tensión precisa para el tono justo. Aquí empleamos ese término como afinamiento y disposición de ánimo, como tensión de su justa armonía en la vida espiritual, como el que está en continua tensión de búsqueda de Dios.

No se trata de casos particulares o cosas aisladas de una vida, como una casual armonía entre la idea y la existencia, sino de una vida en total identidad y realidad con la vivencia del Dios que él llevaba dentro. Fr Jesús era una persona de entrega, de unión y servicio, un artista en el espíritu. Su vida entera estaba en total unidad y armonía evangélica. Sus obra humana era una colaboración perfecta con la de Dios, como obra divino-humana.