Me ayuda y se acuerda de mí

Isidoro Gómez

Por mi carácter reservado me cuesta mucho el contar mis problemas, pero quiero que los lectores de SANTUARIO participen de mi alegría por las gracias y favores recibidos por parte de mi entrañable amigo Fr. Jesús de la Cruz.

Me llamo Isidoro Gómez y vivo en Arenas de San Pedro (Ávila). Conocí a Fr. Jesús desde niño y siempre tuve una buena amistad con él, especialmente desde que descubrí que su vida religiosa estaba llena de buenos ejemplos, tanto de caridad y amor a los más pobres, como de servicios a necesitados. Fue siempre para mí un modelo a seguir al que admiraba por su fervor y testimonio espiritual. Cuando murió Fr. Jesús lo sentí como se siente la muerte de un hermano. Desde entonces le rezo y le llevo en mi memoria. Sigue siendo mi amigo y compañero.

Pues bien, yo llevaba un tiempo en el que estaba pasando un mal momento económico. La crisis y otros problemas me hacían pasar por verdaderos apuros. Y cuando uno está en estas situaciones, se acude al cielo pidiendo ayuda. Yo lo hice por medio de mi amigo Fr. Jesús, a quien le dije que me te tenía que echar una mano, que él siempre me había ayudado en momentos difíciles, que no se olvidara de su amigo. Y efectivamente no se olvidó. Sin saber cómo eché a la lotería y Fr. Jesús me dio los 14.000 € que necesitaba. Dios no suele dar dinero, pero empleó la mano de Fr. Jesús para salvar mi situación. ¡Gracias Fr. Jesús! Gracias sólo parece poco, pero las gracias del pobre son gracias de Dios.

Desde Arenas de San Pedro. Para Santuario.