Sr. Andrés Ranera Cámara

Con Fernando, su hermano, estuvo más de 15 años de hortelano y cocinero en el Seminario de Pastrana. 

Él nos dice:

Fray Jesús era un trabajador nato. Hacía obras por el convento, tapias, muros, escaleras, paseos, lo que fuera, si no podía por el día, lo hacía hasta de noche con linternas. Era verdaderamente entregado, sacrificado, penitente. Le vimos alguna vez, que llevaba en su cuerpo un cilicio, para mortificarse. Se sacrificaba en todo, bebida y comida...

Hablaba de los santos, en especial de San Pedro de Alcántara y ponía ejemplos que lo entendíamos todo. De la Virgen y Cristo lo hacía con mucho fervor y devoción. Cuando estaba en la huerta, rezaba y miraba al cielo. En Madrid, le ayudé en una obra para un pobre, y daba ejemplo. Ponía mucho amor. A mi madre la visitaba y la hizo algunos arreglos en la casa. Daba también ropa y alimentos a pobres. A mi hermano Fernando y a mí, nos hizo mucho bien espiritual.