Por Marta Macías

¡¡Hablar de Fray Jesús, el "Venerable"!! ¡Cuántos recuerdos buenos tengo de él! Llevo fija en mi corazón aquella figura de santo. Para mí está vivo, está conmigo, siento su presencia. Cuando he escrito la palabra "Venerable", me ha dado un vuelco el corazón, me parecía oír su voz que siempre me decía con dulzura: venerable doña Marta. Así me saludaba y yo me sentía halagada al ser correspondida por él, pues yo también le decía cariñosamente: "Venerable" Fray Jesús.

Después conversábamos un ratito. Hablar con él me llenaba de fervor, de paz y de fuerza espiritual. Su forma de hablar me hacía sentir viva la imagen de Cristo. Y si me hablaba de la Virgen, lo hacía con tanto fervor y unción, que siempre me tocaba el corazón. Parecía que hablaba otro en él. Era una delicia estar a su lado. Unas palabras suyas y me hacían soñar con el cielo. Su figura amable y bondadosa la llevo grabada en mi mente. Para mí era un santo. Doy gracias a Dios por haberle conocido y sentirme amiga de un "santo". Estoy segura que ahora nos quiere y ayuda más, porque está junto a Dios y la Virgen María, a la que él amaba tanto. Que interceda por nosotros que tanto lo necesitamos.

Desde Alcalá de Henares, Madrid.