Paquita Orejas

Apunte de su diario de notas. Abril de 2010.

Fr. Jesús. A este fraile franciscano, del convento de los Antonianos de la calle, Duque de Sesto, le conocí en los años cincuenta (1950).

Parece que le estoy viendo con su cesta de mimbre al brazo, haciendo la compra en la tienda de la "Miguelilla". Era el cocinero del convento, y se parecía enormemente a San Pedro de Alcántara, física y moralmente.

Más de una vez le vi entrar en la panadería de Amador y hacer un bocadillo para dárselo alguno de los que pedía limosna.

Todo el barrio le quería y admiraba, pues parecía un santo. Y como tal murió en Arenas de San Pedro, en el convento, donde enfermo pasó sus últimos años. Cuando le vi por última vez, quedé verdaderamente impresionada, más parecía ¡Un serafín!