Hermanas Concepcionistas de La Puebla de Montalban


En Comunidad hemos leído el libro “Vivir con Pasión” sobre la Vida de Fray Jesús de la Cruz. El cual nos ha parecido muy cercano y familiar siendo su vida de trabajo y sencillez franciscana, se percibe un espíritu profundamente contemplativo y Mariano basado en su propia experiencia. Hubo Hermanas que se emocionaron hasta las lágrimas.


Estos son los testimonios de algunas de nuestras Hermanas:

* Mi opinión acerca del Hno. Jesús es la siguiente: Veo en Él un espíritu de abnegación en darse en totalidad a las obras de caridad a los demás, con lo que demostraba que el fuego del amor al Señor, le llevaba a la donación y olvido de sí mismo, por lo que su testimonio era ver en Él, a otro Jesús con Mayúscula...
Sor María del Pilar Combarros.


* Yo vi a Fray Jesús de la Cruz una vez, en el Santuario de San Pedro de Alcántara, por el año 1981. Estaba en un paseo que tenía arcos de flores y ramas. Me dijeron otras Monjas: Mire, es Fray Jesús, que tiene fama de muy santo y se parece en todo a San Pedro de Alcántara. No hablé con Él, pero quedé impresionada por su porte, pues no parecía un Fraile corriente. Pero ahora que hemos leído el libro "Vivir con Pasión" confirmo lo que era: "Un Hombre apasionado de Dios". He quedado alucinada al contemplarle en todas sus facetas. ¡Cuánta Caridad en él!! ¡¡Y cuánta unión con Dios!! ¡Y con la Madre del Cielo! Que pronto lo veamos en los altares...
Sor Inmaculada Herrera.


* Lo que yo he podido apreciar y sacar en conclusión es que toda su Vida desde que entró hasta su último suspiro, Fray Jesús fue una continua entrega a Dios y a los hermanos...
Sor María de los Ángeles García.


* A mí me ha edificado mucho y ayudado en la vida espiritual en muchas cosas, sus actos y manera de obrar pues hacía las cosas en unión con Dios, su intenso amor a Dios y amor a los hermanos...
Sor Rosa María Morán.


* Fr. Jesús un hombre totalmente de Dios y volcado al servicio de sus hermanos, de los pobres y los más necesitados física y espiritualmente.
Sor Teresa Cambarros.


* La lectura de la Madre de Dios, a María, nuestra Madre. ¡Madre, Cuánta ternura al hablar de María! ¡Qué gran ejemplo para cimentar mi vida en esa filiación Mariana como él! ¡Gracias, Fr. Jesús, por haber aprendido de nuestra Madre Ágreda!
Sor Lira Malca.


* Al leer y escuchar la Vida de Fray Jesús, me llamó la atención su capacidad de autodidacta innato. Que con la Gracia de Dios y por sí solo aprendió los diferentes trabajos como la carpintería, cocina, albañilería y fontanería. Los cuales los realizaba con destreza. Tales trabajos realizados quedaban tan bien hechos que eran para durar toda una vida.

Y esto lo hacía no sólo para con sus hermanos de fraternidad, sino para con los pobres, como era el caso de la huerta con quienes compartía su producto. Y en su vida espiritual destacaba en su capacidad innata, en su amor a la Virgen a la "Madre", como él la llamaba. Como Concepcionista esto me cautivó que a través de la "Mística" de la Madre Agreda, llegó al conocimiento de Dios y de la Madre, hasta tal punto de emocionarse en lágrimas al hablar de Ella. Que Dios nos conceda la gracia de poder recibir su auxilio e intersección...
Sor Mª Isabel Valderrama.


* Allá por al año 2000, en el noviciado, una hermana tenía una estampa muy bonita: Un fraile franciscano dándose la mano con un perro, en la parte inferior llevada escrito un autógrafo de San Pedro de Alcántara, por eso nunca pregunte quién era ese fraile, pues estaba segura que sería una foto cualquiera alusiva a San Pedro de Alcántara. Al leer la biografía de Fray Jesús y ver la foto, me he llevada una gran sorpresa al ver el parecido que hay entre los dos Santos y que la foto era de Fray Jesús ¡Qué grande es Dios en sus obras! ¡Fray Jesús una maravillosa obra del amor de Dios! Y un regalo para todos nosotros. Toda su vida es un acto de amor a Dios. Nadie como él supo descubrir las brasas ardientes del amor de Dios y de la Virgen María, debajo de las cenizas del dolor v del sufrimiento. Lo que más me ha impresionado de Jesús es su capacidad humana-espiritual para leer y discernir la voluntad de Dios en cada circunstancia y acontecimientos de su vida y su docilidad en seguirla. Se entregó incondicionalmente a Dios y desde ahí, su amor apasionado a Dios, a la Virgen María y a los hombres sus hermanos. Desde luego, es un ejemplo a seguir, pero sobre todo contamos con un gran intercesor en el cielo ¡Loado sea Dios!...
Sor Alhelí Malca.


HH. Concepcionistas.
Desde La Puebla de Montalbán. –Toledo—2012.