Apunte, diseño, boceto... todo apunta a belleza y santidad

Autor: Manuel Prieto

Dichosa ancianidad.

Fray Jesús llegó a anciano, hasta ver que esto se acaba.
Igual que se seca la hierba, lo mismo que cambia el Campillo,
así como el nogal echa yemas, hojas y nueces, y repite su ciclo.

Así se aprende, en la naturaleza totalmente abierta a todos los cambios de las estaciones, que nosotros nos morimos.

Queda la estampa de la serenidad, del saber acoger, de la mirada confiada. Un lápiz puede mostrarnos el corazón, la bondad de un rostro completo y las manos entrelazadas. Casi todo lo demás llega a evaporarse.